julio 15, 2011

Cántico de viaje.

Un cántico es una alabanza, un grito de guerra, el croar de una rana, ó el zumbido de un mosquito. Un cántico de viaje se relaciona con todo lo otro que no es anónimo, con lo que con su nombre se convierte en alabanza, en agradecimiento con la posibilidad de cantar. Cántico de viaje es aquello que se llama a sí mismo convocando a los demás involucrados en la contextualización de su mundo real. Es un respiro agudo, certero, Racionero.

Hasta nuestros días sobrevive el pensamiento chamánico y continúan existiendo los inadaptados. Los que se quieren ocultar. ¿Qué será? ¿La otra cara de la realidad? ¿De cuántas tantas? De las tantas que una canción canta. Cántico de viaje es un llamado a la inetrioridad. A tranquilizarnos para tratar de rehabilitarnos de relajarnos sin tener que cerrar los ojos. De no sentirnos opuestos sino diversos. En contacto con otros sentimientos.

Locura desmedida no significa que no hay salida, tal vez, que se necesita un guía. Un consuelo. Alguien que disculpe lo que siento.

Siento como el mundo se equivoca (mi cabeza rebota), nadie reacciona. Tengo la sensación de no poder controlarme, de pronto hasta siento estresarme.

Confusión que confunde lo que confusiona. Con, con, con lo que quisiera justificarme el día de hoy. Un cántico alegre, que nos recuerde.

Amor sincero, vida larga, un conejo salta. Tampoco rezar basta.

Cantar.

Cantar a los cántaros de agua, a los que somos persona y sentimos que algo evoluciona.

Cuando uno tiene una necesidad ¿qué hace? ¿qué busca?

Necesita tranquilizarse, tranquilizarme. Cantar a un cántaro de agua tratando de llenarse, de acumularse para poder darse. Que comprendan nuestras letras, que se busquen en la noche, en el silencio que junto a los maniquìs no es desconsuelo. Amor sincero.

Abismo ensordecedor de lo que hicimos con el tiempo, con lo que alimentamos a los amados.

No es lamento. Canto a la vida por ser tan linda. Por incluirme en su transcurso. Trans, trans, trans, tras discutir si mi canto es o no melodía disfrutaré de la bella pareja que hacen poesía y filosofía.

Derroches secundarios porque la palabra sigue en mis labios.

Huesos que se van rompiendo, ilusiones de las que se va desistiendo, presentes a los que nos estamos resistiendo, fresas que nos vamos comiendo, naranjas verdes que buscamos por el suelo. Canto a la paciencia para encontrar la inteligencia. Canto a la mañana para que me acepte como su aliada.

Los atardeceres de otoño en Guadalajara fueron sogas que con gusto me fui dejando atadas.

Que bueno es sentirse amado. Lo enfermo de sentirse reprochado.

Nuestro cuerpo que respeta un tiempo calendárico, una ausencia cubierta por algún evento mágico. Con la huída de la cosa desmedida. Incontables minutos antes de la partida, ¿o el regreso de su lugar a nuestro cerebro?

El regreso del lugar en el que se debe cantar.

Alabar a lo creado que en el pensamiento pueda ser desfigurado ó recaracterizado. Me inspiro en un susurro que podría ser absurdo, me inspiro en el estado de bufar, de inhalar y exhalar haciéndose sonar. Me inspiro en el desayuno que todavía no tengo y desequilibra más mis pensamientos. Pens.

Pensaba volver a comenzar pero prefiero continuar. Nuevamente les voy a cantar. Cantar el cántico de alegres párrafos.

Cántico de viaje es un respiro. Es un decir nuevamente: mírame, sí existo y lo repito.

Me encuentro rodeada del color que al mundo invadió, del color que en las cosas se definió. Sonidos a lo lejos, una gota que está cayendo.

Así es esto. El canto de una alabanza. El canto a la calabaza que comí hace dos días por la mañana.


........ScarlettmizraiM.........

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