marzo 18, 2011

Todos los tenemos.

Existen sonidos prohibidos, sonidos que no deben ser emitidos porque conducen al suicidio, suicidio del ser que por otro lado quiere ver.

Sonidos de los que hablo son los mismos que escucho cuando recuerdo la barranca con un rojo atardecer. Sonidos de los que hablo son los mismos que escucho cuando me recuerdo orando en el kaligüey, el kaligüey que alacranes ofrendo por el nombre de los presentes que soportando el calor cantábamos para que volviera a salir el sol, para que con él llegará nuestra sanación. La sanación no de cuerpos pero sí de algunos enfermos, enfermos procesando sentimientos reos. Sentimientos locos que no tienen ojos, ojos inexistentes porque no se les quiere tener, porque tener es poseer y la posesión pierde, pierde lo que quiere por eso es mejor no quererse, no querer la extensión cerebral que se acomóda en la cabidad ocular.

Los sentimientos buscan darse a otras cosas, cosas como los sonidos emitidos que quieren ser prohibidos por manejarse con dirección a otro sentido, el sentido de la barranca alta que regala colores cada tarde que quiere ser pasada, son las tardes que se acaban y les gusta ser observadas. Observadas por ojos comprensivos, ojos amigos, ojos incapaces de prohibir los sonidos ya emitidos.

Scarlett Mizraim

marzo 10, 2011

La histora que quiero contar.

Es difícil puesto que no tengo las imágenes correctas, parece ser que se las llevaron dentro de una gallina negra. ¿A dónde fueron las imágenes? ¿A reacomodarse? Dije alguna vez que las imágenes breves todo el tiempo nos están tratando de asaltar, lo dije antes y lo digo hoy, las imágenes breves nos asaltan pero cuando las necesitas, faltan. Imágenes buenas, imágenes malas, imágenes adulteradas por sensaciones inexactas. Inexactas como la idea que a mi cabeza llega, inexactas como el orden en que se encuentran.

La historia que quiero contar incluye a una gallina negra, un muchacho y dos viejas. La historia que quiero contar trata de resaltar un ambiente que hasta cierto punto conozco ya, pero en mi cabeza no logro perfilar, mejor dicho, perfilado ya esta lo que no logro es creatividad para que la gallina no muera aunque a alguien eso le divierta.

Que muera para hacerse caldo si así lo quiere, que muera para que en su magia crean, que muera para que las viejas ya no se vean, que muera la gallina negra.

La gallina que junto a otros personajes una historia trata de crear, crear la historia que a mí me gustaría contar. La historia de una gallina que por negra creyeron hereje convirtiéndola en un fuerte elemento de la magia en que mi paìs cree. La magia que a dos viejas distantes une, la magia que un jóven muchacho no quiere ver porque eso le implicaría sentir, sentir el momento de cuestionar todo lo que le presente la realidad que su madre se ha encargado de bastante bien enseñar.

Le han enseñado el mundo real, el que te limita la oportunidad de imaginar o alucinar. El que solo quiere razonar.

Creer que lo creado puede ser alterado. Alterado como las imágenes que poco a poco vengo recordando, recuerdo para formar la historia que quiero contar. Contar la historia de imágenes inter y extra relacionadas a cosas que todos de alguna manera vivimos en la cotidianeidad.


La historia de la realidad que al poderse fragmentar te hace pensar en las cosas que se pueden lograr, lograr una historia llena de vida y también de poesía. Vida y poesía que habitan en la negra gallina.


-Maíz-

marzo 02, 2011

Pinta JuanManuel (Gdl 2010) eyos-losdelaefe

"Por los que colaboran en la construcción de un nuevo ser."

S terminando en Z

Sentimos expresiones que existen.

Existen ambientes propicios y destructivos. Existen ambientes que debemos evitar porque nos hacen mucho mal.

Existen ambientes donde se respira sinceridad. Existen ambientes en los que debemos estar.

Doce. Me parece llena de sentido porque relaja mis latidos.

Buena parte de la vida nos la pasamos descansando ¿seremos o no descarados al decir que nos duele dar nuevos pasos?

Cuando en las ofensas ya no cabe otra cosa: retírate, lo que hace falta son instantes con la soledad, que dentro de tu mente puedas hablar, reconsiderar.


Desmenuzar para entender la existencia de lo que tan solo es porque quiere ser.

Así es, nuevamente hay que cambiar de parecer.
Aquí estoy, asimilando lo que podría ser. Podría ser que en esta nueva construcción mental ninguno de mis hemisferios trabaje más. Podría ser que pensamientos, emociones y sentimientos canalicen la energía en la misma dirección, tratando de reforzar el recuerdo con mayor amor y de gran tamaño, y que pese a los daños no se encuentre fracturado.


-Maíz-
Caminos errados. Los recuerdos son momentos olvidados tratando de exaltar algo. Caminos errados. El recuerdo que tantos cambios ha causado.

-Maíz-