mayo 30, 2011

Desde una mirada joven. Breve panorama del Mexico actual, 2011.

Se siente una fractura en medio de la juventud, la pregunta serìa ¿De dònde proviene la fractura?

Por un lado vivimos la guerra en contra del narcotràfico, por otro las guerrillas y demàs levantamientos en defensa de los recursos naturales y culturales de Mèxico encabezada por los pueblos indìgenas y el sector campesino, ambas guerras son los conflictos pùblicos primordiales de la naciòn porque incluyen el beneficio de un sector social especìfico que no corresponde a la mayorìa; la diferencia entre estas dos guerras es que la segunda resulta opacada, escondida a los ojos de los màs porque son los menos los que se benefician manteniendo viva a la primera. A esto hay que sumarle la lucha individual de cada ser por llegar a sentir todos los dìas ese no se què, que lo mantiene de pie en medio de tanta violencia, superando hambre y demàs necesidades bàsicas tanto morales, èticas, profesionales y/o intelectuales, como econòmicas, de salud, alimentaciòn ò expresiòn, es decir, la lucha individual por sobrevivir "dignamente" siendo individuo dentro de esta laguna colectiva que otorga anònimato y silencio al juglar desafiante, al juglar queriendo hablar de algo màs dentro de la realidad alcanzable.

Sucede que mientras por la violencia generada en el norte del paìs a causa del narcotràfico, y el sometimiento del pueblo por medio del miedo ( en esto tienen su màxima aportaciòn los medios de comunicaciòn masiva que diariamente transmiten y retransmiten imàgenes y noticias escalofriantes, descabezados, descuartizados, bloqueos, levantones, balaceras; llenàndonos de sensaciones atemorizantes que reducen nuestro campo de pensamiento a librarnos de esa contra la inseguridad que avienta a tela de juicio lo que es la seguridad misma y si podriamos llegar a tenerla mientras continuamos esforzàndonos por lograr el perfil de bienestar social y familiar tambièn vendido por estos medios informativos regido por el consumismo que engaña y aprisiona al individuo para convertirlo en parte de la masa) se nos estàn cerrando los canales receptivos a otros sucesos que tambièn nos incluyen y, no estamos tomando en cuenta a causa de la distracciòn generado por los constantes enfrentamientos y revestimientos citadino que igualmente nos incluyen mas no benefician, relegando al plano del desconocimiento los sucesos de indìgenas y campesinos (etnocidio) defendiendo recursos que tambièn nos benefician a nosotros la gente urbanizada.

Somos tambièn los citadinos responsables de la basura que se quiere ir a tirar en sus barrancas y manantiales pero como no lo sabemos, no defendemos.

La relaciòn que nosotros citadinos tenemos con el etnocidio es altamente estrecha. Lamentablemente ya estamos sumergidos en esa cadena de violencia de la que todos nos quejamos y dificilmente cualquiera se librarìa. Tenemos libertad de pensar pero en el proceso de decisiòn perdemos la libertad de actuar. Somos responsables en gran medida de que esta palabra ETNOCIDIO exista porque nuestra propia existencia extingue lo que en existencia misma hemos creado nosotros y nuestros antepasados, cosa de la que no escuchamos y seguramente no escucharemos hablar en los telediarios.

Por el contrarios nos educan atravès de los ojos y oìdos a renegar de ese origen indio apreciando solo el folclor que estos pueblos pueden generar, reduciendo su pensamiento filosòfico y religioso a simples mercancìas estiquetadas por regiòn. Su cercanìa nos avergüenza pero nos sentimos orgullosos de su tradiciòn muerta, admiramos como ficticia su manera de permanecer en el presente porque la realidad urbana se encuentra diseñada para que con la distancia desaparezcan, sean olvidados y por tanto no ayudados, perdemos la conexiòn con los que nos estàn tratando de ayudar a ser, a crear, a vivir, defendiendo lo que por legado nos pertenece: los recursos naturales. Recursos que no deben ser explotados sino reencaminados a la conexiòn espiritual, espiritù con la capacidad de alterarse para beneficio del desarrollo mental que no avanza con la tecnica ni la mediatizaciòn, avanza con el uso de la razòn para beneficio de lo irracional subjetivamente, la razòn en pro de un avance mental que busca el desarrollo creativo.

El Mèxico en el que estamos viviendo es un Mexico que no difiere mucho con las màs reciente generaciones pasadas, contamos con un sector juvenil (alentados por algunos adultos, claro) que se han fracturado en la ideologìa y se han tomado diversas direcciones, lo interesante serìa preguntarse a dònde nos va a llevar esta fractura y si estamos tomando en cuenta la diversidad cultural en la que existimos y la memoria ancestral que tenemos.

..........Scarlett Mizraim..........

1 comentario:

  1. Y esto no ocurre detrás de una pantalla, o no trasciende, sino se llega al lugar mismo de la situación, no en el sentido de un vector, sino en la complejidad misma de estos hechos que se llaman vida-de-todos.

    un abrazo regia.

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