A R.M.:
Un cometa
En tanto las nubes se movían´él no paraba de buscar. Movió la verde pretendiendo que ahí se encontrara. Movió la azul, dos cangrejos camibiaron de lugar.
Jesucristo se acercó para pedirle que trazara dos líneas en su cara con una braza de leña que le consumiera el futuro de sus ideas. Decidió ignorarlo para mover la rosa.
Las estrellas no cayeron del cielo, pero sí un vómito de su estómago al suelo.
¿Cuántas veces habrá que mover para encontrar? Seguro las necesarias para no equivocarse. Equivocarse reside en el no experimentar, porque sólo experimentando es que a los errores se les puede llamar experimentos. En la creación es más importante la imaginación, por eso debe ser que al mover la morada encontró dos carretes de píldoras. Las píldoras no eran para él sino para una muchacha.
Una nube gris dio vuelta tras las estrellas, un cometa atravesó en medio de ellas desplegando las realidaes mas confusas que te puedes imaginar. Confusión inundada de color, confusión que dilata la aspereza de la piel, confusión coloreando sinrazones que se llenan de sentido con las trazas de color. Color armonizando con suaves tonos por tus venas, el color del cometa que atraveso entre una nube y una estrella.
-Maíz-
"Crezco como gente buena, no como buena persona", R.M.
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