Crónica desde el chapulín.

Crónica para performance.

“La tarea que nos proponemos –recogiendo la herencia benjaminiana “de la filosofía venidera” –es preparar el lugar lógico donde la semilla pueda alcanzar su maduración.” G.Agamben



(Anciana en el espacio. El texto debe ser leído con amplitud mental para imaginarnos todo, incluso lo no escrito, en el interior del mercado y de camino a la Av. Riveras del Atoyac, entre gente, mercancías y coches.)
Gente que se cuida con machete. Hule que rebota. Necesidad de moverte como pelota. Empirismo heredado: Chapulín: que está en movimiento. Estado de alerta, pendiente de lo que se acerca.

(Sopla el polvo de chapulines en su mano. Avanza al cuadro de pan.)

Lo que nos implantaron: trigo. Tradición aceptada: disfrutada y buscada: en la carencia recurrida, en la riqueza solicitada, pan remojado o simplemente saboreado, en chocolate chopeado.

(Sigue avanzando. Al llegar a un punto comienza el juego con velas.)

Camino que sigo por no perderme. Que la luz me acompañe que la luz te acompañe, que la paz me encuentre que la paz te encuentre, diecisiete idiomas, diecisiete lenguas, diecisiete maneras de procesar diferentes. Camino que sigo por no perderme, por no perderme. Que la luz me acompañe que la luz te acompañe. Que la luz te acerque a cualquiera de sus diecisiete formas conscientes. Representante del camino que sigo: chapulín para los oprimidos. Luz y chapulines en el camino.
Semilla con proceso para disfrutar. Aromas que merecen detenimiento para apreciar: cacao semilla que con trabajo nos deleita. Combinación degustable con lo amargo del ayer.

(Sigue avanzando. Los síntomas comienzan)

Amaranto: que nos quitaron. Semilla con virtudes para la vida: tradición perdida.

(La mutación comienza.)

Acompañante que no abandona: frijol. Camina a todas partes nacido lejos de los comerciantes. Guisado con sazones heredados por abuelos, recolectado por manos traficantes que supieron cuidarle: necesidades constantes. Comino, cascabel y epazote, bolas de masa con hierba arrancada. Manteca caliente, cuchara resistente.

Canasta básica no alterada.

Maíz: Es pertenencia, sentido de fraternidad en existencia.

Canasto: Lo mágico de nuestra contenencia, el sustento psíquico de nuestra conciencia.

(Final para planear. Anciana se convierte en chapulín).

Durante todo este trayecto se espera haber logrado integrar una serie de peregrinos al camino compartido, así al concluir habríamos logrado señalar el mural como una historia que será contada a partir de la imaginación y relación al interior del merado y como desenlace de todas las acciones.

Crónica en la pinta.

Interior marcado por el cuadro de chapulines, mismo que da nacimiento a una pieza creativa y al colorido señalamiento exterior. Cuatro maneras diversas de entrar al contacto de una sola esencia: cara.

Diablitos resistentes para la resistencia, carga pesada transportada, déjenme pasar en uno, dos y tres, en el espacio que no por mucho tiempo se puede tener. Avanzar, transitar, dejar pasar porque hay algo que entregar.

Colores vivos porque están hablando de hoy: pan y chocolate. Sapos como representantes de lo circundante. Azul externo que devela un agua corriendo, energía fluyendo. Sangre frenesí, inquieto carmesí circulando entre lo interno y lo externo, tazas humeando, espigas de trigo rodeando.



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